¿Queréis conocer la última aventura en la que nos hemos embarcado? Sólo deciros que es un raid por el desierto, pero no es un raid normal… Ahora si queréis sabes más os invitamos a que sigáis leyendo este post.
Desde nuestro hotel nos encanta colaborar con Ávila y los abulenses, por eso cuando nos propusieron patrocinar esta aventura no nos pudimos negar.
Lo primero que nos sedujo es que los pilotos son padre e hijo. Ángel González y Ramón González se iban a embarcar en un rally, pero no era un rally cualquiera.
Para que lo entendáis vamos a empezar por el principio, ¿Qué es el Panda raid? ¿Dónde y por qué se celebra y que se hace con el dinero recaudado?
EL PANDA RAID.
El panda raid es un rally amateur de larga distancia y resistencia que se celebra anualmente en marzo, donde más de un centenar de equipos deciden desafiar el desierto de Marruecos lanzándose a una aventura old school a bordo de un viejo Seat Panda o Seat Marbella.
A través de un recorrido de 7 etapas se cruza el desierto marroquí, poniendo a prueba las capacidades físicas y mentales de los equipos, así como una serie de valores como el esfuerzo , la superación el compañerismo y la ayuda mutua, dejando atrás, al menos por unos días, el bullicio de la civilización y la dependencia de la tecnología.
Lo importante no es el tiempo ni la velocidad, superar Panda Raid implica ante todo llegar a la meta.
Sin wifi, sin navegador, sólo empleando los sistemas tradicionales a base de brújula y roadbook a través de unos parajes incomparables, con etapas largas y duras, por arena y pistas, que ponen a prueba la resistencia de los vehículos y de los pilotos.
La clasificación se basa en un sistema de puntos que se otorgan en función de la navegación y el tiempo, aunque como ya hemos dicho, lo verdaderamente importante es disfrutar.
UN RAID COMPROMETIDO Y SOLIDARIO.
Aunque el objetivo principal de Panda Raid es la aventura de desafiar los desiertos del sur de Marruecos a bordo de un Panda, es un rally consciente y comprometido con la sostenibilidad y el entorno.
Fieles a ese compromiso, la organización calcula el CO2 emitido por toda la caravana de la carrera, vehículos de competición incluidos, e invierte el dinero equivalente a estas emisiones en acciones dirigidas a mantener la biodiversidad en nuestros bosques y a mejorar las condiciones naturales de las regiones por las que pasa en Marruecos. Además cada equipo debe aportar una donación de material escolar para mejorar las condiciones escolares de los niños marroquís.
En el caso de nuestro equipo fueron 75 kilos de material escolar, además de una parte económica que fue destinada a la Asociación de Esclerosis Múltiple de Ávila (ADEMA).
EL RECORRIDO.
Ha sido un recorrido duro, en el que nuestros pilotos partieron desde Madrid el 8 de Marzo, para embarcar en un ferry a través del Estrecho de Gibraltar y continuar hasta alcanzar Marrakech 8 días después.
En la salida de cada etapa, sentían la incertidumbre de saber a lo que se iban a enfrentar y los causaba una mezcla de nerviosismo y ansiedad por salir, hacia un campo de batalla cambiante cada 10 kilómetros y que los ha hecho emplearse a fondo, tanto en la conducción como en la navegación y en la mecánica.
Por la noche, en el campamento, durmiendo bajo las estrellas del desierto, con sus cuerpos agotados por el esfuerzo psíquico y físico pensaban el la etapa siguiente, en las reparaciones del vehículo, y en lo pequeños que somos es este planeta.
Atrapados en la arena, perdidos en medio del desierto, o haciendo 300 kilómetros con el coche averiado, a escape libre, han sido capaces de encontrarse a si mismos, enfrentándose a sus miedos, sobreponiéndose a la adversidad, alcanzando así el objetivo de la meta en Marrakech.
Nos han contado que es un rally inusual, mezcla de viaje y aventura, sin las comodidades cotidianas… Hay muchas formas de definir el Panda raid, pero hasta que no lo vives en primera persona es difícil explicarlo.